• Pitidos
• Sensación de ahogo o de fatiga
• Presión en el pecho
• Tos por la noche o por la mañana

• Usar broncodilatador 20 minutos antes de comenzar una sesión de entrenamiento.
• Durante el entrenamiento tener un broncodilatador a mano en caso de sufrir una crisis.
• Si se detecta dificultad al respirar con sensación de falta de aire hacer una pausa.
• Evitar maniobra de Valsalva, es decir, intento de expulsar el aire con las vías respiratorias cerradas. Se ha de respirar sin hacer apneas.
• No realizar actividad física con temperaturas extremas ya que puede provocar broncoespasmos, es decir, estrechamiento de la luz bronquial causando dificultad al respirar.
• En el caso de tener infecciones agudas que afecten al sistema respiratorio evitar realizar actividad física a intensidades máximas o moderadas.
• No se recomienda ejercicios a intensidades máximas que duren más de tres minutos para evitar hiperventilaciones superiores a cinco minutos.
• Se ha de tener un autoconocimiento de la condición física para conocer los propios limites.
• Hasta no estar adaptado a la actividad física evitar ejercicios de máxima intensidad o de larga duración.
• Evitar hacer ejercicio en ambientes contaminados o con humo.

• Disminuir la disnea.
• Mejorar la resistencia cardiovascular.
• Aumentar la capacidad respiratoria.