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La cervicalgia es el dolor que se origina en la parte posterior y lateral del cuello.
El origen del dolor es por:
- Irritaciones articulares.
- Artrosis.
- Hernia discal.
- Desequilibrios musculares.
- Posiciones estáticas incorrectas.
- Movimientos repetitivos.
- Traumatismos provocados por un “latigazo cervical”.
- Modificación de la postura por causas emocionales.
La cervicalgia puede originar una tortícolis, que es una contractura muscular en los músculos que se
encuentran en la región cervical (músculos de la nuca, elevador de la escapula,
romboides y trapecio superior). Las contracturas musculares son provocadas de
forma involuntaria por el sistema nervioso aumentando el tono muscular con el
objetivo de proteger el área afectada. Causan dolor y pérdida de movilidad.
Las
contracturas aparecen cuando un cierto músculo no es capaz de soportar la carga
de trabajo. La carga puede originarse por esfuerzos muy intensos o por
posiciones estáticas.
Tener un estilo de vida estresante potencia la
aparición de contracturas.
Tratamiento:
- Aplicación de calor: Favorece la irrigación sanguínea ayudando a limpiar productos de deshecho en la zona.
- Masaje: Ayuda a la irrigación sanguínea, disminución del tono muscular y relajamiento muscular.
- Estiramientos: ayuda a que el musculo acortado vuelva a la posición de origen. Los estiramientos han de ser con una intensidad suave.
- Ejercicios que busquen el equilibrio muscular: Previene que en posiciones estáticas no se sobrecarguen los músculos debilitados que han de soportar la fuerza de la gravedad.
- Movilidad cervical en los ángulos donde no aparezca dolor.
- Higiene postular.
Artículos
recomendados:
- Dolores de espalda
- Dorsalgia
- Lumbalgia
- Escoliosis
- Hernia discal y protusión discal
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David Domínguez,
Licenciado en Ciencias de la Actividad
Física y el Deporte, INEFC-UB